Os voy a contar una escena de mi historia… La última vez que mencioné la frase “Cuando una puerta se cierra, una ventana se abre” fue en julio del 2012. Así fue como respondí a la concejala del ayuntamiento donde trabajaba cuando me comunicó que mi contrato terminaba, por la crisis.
En abril de 2020, me la tuve que recordar a mí misma cuando vi mi negocio peligrar por la crisis del coronavirus. Y ese fue el motivo por el que escribí el post ¿Construir un castillo de arena una y otra vez? Metáfora sobre los negocios pos-COVID.
Aquella escena que ocurrió hace 8 años fue el detonante de mi historia, lo que me obligó a tomar una gran, acertada e inevitable decisión: ¡escribir y ganarme la vida con ello!
Cualquier buen guion de película tiene varios puntos de giro, sino que aburridas serían las historias. Escenas clave donde los personajes se enfrentan a problemas, dilemas, miedos… y toman decisiones, pasan a la acción. A veces llegan a un final feliz, otras… no tanto, pero siempre hay una transformación, es lo que se llama arco de personaje. Seguro que vienen a tu mente protagonistas memorables y otros que te han dejado indiferente.
¿A dónde quiero llegar?
A ningún lado, la verdad, mi protagonista es algo dispersa y, además, no le gustan las moralejas. Cada cual que interprete la historia de su crisis como quiera… Bastantes moralinas hemos tenido, y seguimos teniendo, durante todo este 2020. Ahora dicen que llega el principio del fin, que nos vacunan… De nuevo incertidumbre, la única certeza es que somos otros personajes. Algunos quizá no, se han quedado igual, pero la mayoría hemos cambiado, a veces, incluso, para mejor…
El caso es que hoy me he puesto a escribir sin filtro, sin fin. Hacía tiempo que no lo hacía, y tenía ganas, solo para mí y para quién tenga unos minutillos para leerme.
Lo que sí tenía claro hoy era que quería mandaros un mensaje, pero no solo por unas Felices Fiestas, que también, sino por un 2021 repleto de esperanza, ilusión y amor. Eso sí que no nos lo podrán quitar, ni siquiera con los informativos contagiados de desesperanza, temor y testimonios de policía del balcón.
Date un Capricho en 2021 y construye una bonita historia llena de puertas y ventanas, ¡y qué corra el aire!
¿Quieres que te ayude a escribirla? Pulsa el timbre de mi castillo ¡y démosle luz y color!